
"Estábamos solos, en medio del bosque, en esa soledad nocturna de la madrugada, del bosque, de las fieras, donde uno siempre se encuentra perdido, perdido en su vida y en el mundo, aunque sólo sea durante un instante, y se siente atraído por un lugar que podría ser su casa, un lugar salvaje y peligroso, pero que sigue siendo su única y verdadera casa: el bosque, las aguas profundas, el escenario del mundo primitivo."
El último encuentro, Sándor Márai.