domingo, 29 de junio de 2008

La Ley

Cortar el cordón umbilical del niño al nacer es uno de los primeros actos que los padres, en el mejor de los casos, realizan como tales. De esa manera separan al recién nacido de su madre para incorporarlo al mundo que lo rodea, en un acto simbólico de integración con el resto del universo.
Una vez le conté a mi amiga Ana, que estudió psicología, que con Manu estábamos en pleno idilio y que el papá nos interrumpió diciendo: Bueno, bueno, que ésta es mi mujer, eh!. Ana me explicó que hacía muy bien su papel, interviniendo en ese "Edipo" que más tarde lo conduciría al complejo de castración y a registrar que "con mamá no".
Y volvió a intervenir, ahora pidiéndome muy delicadamente que Paz ocupe otros espacios que los que ocupaba hasta ahora. O por lo menos de otra manera. Es que la niñita dormía sola conmigo en la cama grande, y El con Manu en la otra habitación... Ese fue el remedio que encontramos ante tantas noches de insomnio interminables; de agotadores intentos fallidos de dormir "como debe ser".
Pero... admito que se me estaba haciendo muy difícil despegarme, y a Manu ya le estaban dando seguido unas rabietas bárbaras de celos. Y El decía ya ni acordarse el olor de su propia cama...
Y apareció así otra vez La Ley. La del padre, que interviene para reorganizar, para cortar, para separar, pero también para integrar, y para fusionarnos con un orden distinto, en más comunicación con el cosmos...
Ahora los hermanitos se duermen juntos en su habitación mientras mamá les canta las canciones que recuerda para dormir, mientras papá abraza a Manu y le cuenta algún cuento. Y aunque la bebé no dura muchas horas en su cunita y termina en medio de nosotros, al menos encontramos un nuevo espacio para todos. Y una nueva manera de compartir.
Los celos ya no lo invaden todo, al menos por las noches...
Dicen que la crianza tiene que ver con los roles que se ocupan con los hijos. Me alegro que seamos dos. No sólo porque tantas veces necesite la intervención de La Ley, sino porque, además, me siento acompañada, sostenida, y amada.

miércoles, 25 de junio de 2008

Y te pareces a la palabra Melancolía...


Eso. Es melancolía. Y cansancio. Así me estuve sintiendo estos días, y por suerte en mi terapia pude descifrar algunos de los motivos. Con poder identificarlos ya me siento mejor; de a poco iré remediando.
Soy por naturaleza muy analítica y me apasiona llegar al fondo, investigar en mi psiquis, trabajar con esfuerzo para conocerme y sentirme mejor. Le estoy inmensamente agradecida a mi terapia y a mi psicóloga. Siento que somos un equipo.
Está todo mezclado, mezcludo, perimplampudo...!!! Se acuerdan? Así estoy: ética, pelética, pelimplamplética, pelada, peluda, pelimplampluda.
Contrariada, confundida, ciclotímica, hiperkinética, neurótica...!
Hoy a mi mamá le dije que vivo corriendo, que el elogio de la lentitud es una utopía, y me contestó: "Porque sos joven". Me dejó pensando...
Es que la etapa de la juventud es toda energía, empuje, proyectos, concreciones, frustraciones, crianza, más crianza, pareja. Todo a mil, a las corridas; todo junto, intenso, emocionante, vertiginoso, conmovedor.
Los jóvenes solemos apropiarnos de nuestra vida porque la sentimos "nuestra vida". Javier desde que me conoce me dice "Huracán". El otro día no sé quién me dijo que notaba que yo era capaz de cambiar mi historia, de hacer mi propio destino. Es cierto. Pero claro, tanta energía a veces se vuelve un boomerang!
No paso por alto lo más maravilloso de la vida, que es que Ella hace lo suyo y te muestra que todo no se puede, que está ahí para que no te olvides de cuánto tiene que ver la suerte, el tiempo, la buena o mala fortuna, los demás, o simplemente su propio transcurso.
Terminando el post me acordé de lo más importante: descubrí, casi por primera vez, que siento miedo. Entonces: Melancolía. Cansancio. Y miedo.
Por qué no? Por qué yo no?




sábado, 14 de junio de 2008

Rock


Hay ciertas cosas que me parecen un misterio. Que me guste el rock desde que tengo uso de razón (o porque no, tal vez desde antes) es una de las mejores cosas que me pasan. Pensando en esto intento hacer memoria de cuáles fueron los sucesos más precoces de este gusto rebelde y con causa, de guitarras chillonas, letras encriptadas y provocativas y, sobre todo, mucha actitud.

A los diez años recuerdo estar en la casa de una compañera del colegio haciendo un trabajo sobre los indios Diaguitas con Sumo sonando de fondo. Se debía al hermano mayor y a sus amigos, que confieso, me caían bastante mal por matoncitos malcriados y machistas que seguramente ni sabrían hacer acabar a sus novias. También recuerdo ir caminando por un largo camino hacia la playa en Costa del Este, a los 9 o 10, cantando Nada Personal, de Soda Stereo. Y también escuchar mucho rock argentino o nacional, da igual, con mi tío Julio hasta el cansancio, en cuanta oportunidad había de subir a su auto. Más de niñita, allá por los primeros años 80, recuerdo escuchar con mi viejo a Almendra, Deep Purple, Stevie Wonder y por supuesto, The Beatles (Album Blanco sobre todo). Los vinilos de varios tamaños y muchos colores me fascinaban; todo un fetiche. Voy a investigar qué fue de ellos.

Me vuelan la cabeza Led Zeppelin; ni hablar de Jimi Hendrix, Black Sabbath o Iggy Pop and The Stooges, y casi todo lo de Spinetta, que me conmueve con su talento. Los Redondos, hasta La mosca y la sopa.
Pero también me pierden el Reggae y el Funk Rock por sobre muchas cosas.

También algo de Jazz (fusionado con rock es directamente delicioso); algo de Bossa Nova y los mounstruos de Brasil como Gilberto Gil, Os Paralamas do Sucesso y los tremendos Tribalistas.

Los ´80 fueron medio patéticos, debo decir, salvo ciertas obvias excepciones como The Cure, el Bowie de esa época y U2.

Los ´90 me dieron a Nirvana y Pearl Jam; a The Stone Temple Pilots, Faith No More y The Red Hot Chili Peppers, y otras bandas que me hicieron vivir una adolescencia más que feliz.

Ya en esta década me parecen increíbles The White Stripes y los Mars Volta. Algunos del Brit Pop, y como música funcional Jack Johnson y Ben Harper.

Por último, sin que esto signifique descartar de cuanto me esté olvidando, me encantan Manu Chao, Amparanoia, y Macaco.

Poco pero suficiente de tango, y eso sí, la música rioplatense como la de Me darás mil hijos y Drexler.

Con Javier coincidimos en que queríamos una pareja con la que poder ir a Cemento. Recuerdo que fuimos a ver a A.N.I.M.A.L. y a The Queens of the Stones Edge, con su bajista tocando en bolas, y minutos antes su cantante tomando una Palermo en la puerta mientras Chabán nos cagaba a pedo para que formemos la fila en la vereda y no en la calle... Me morí de amor y de orgullo una vez que Javier me dijo que tenía a la mujer que quería, cuando puse en el auto Pappo´s Blues, Volumen 2...

En fin, creo que la única explicación posible es que es sólo una cuestión de gustos. Me alegro que el mío sea por el Rock, baby.

jueves, 12 de junio de 2008

Mamá, estoy "eloso".



Al mismo tiempo que le enseño a Manuel que se dice "celoso" y no "eloso", trato de ayudarlo a comprender y a sobrellevar sus celos. Me impactó su ternura y ver qué claro tiene lo que siente aún sin saber cómo llamarlo. Es un niño muy capaz de manifestar lo que siente, de comunicar todo lo que le pasa. En realidad todos los niños lo hacen, sólo que no todos los adultos saben escuchar. Y también hay niños que, sabiendo lo que les pasa, prefieren arreglárselas solos... si total nadie escucha... Y, por supuesto, también sucede que aunque los niños sepan comunicar sus sentimientos y los adultos escucharlos, los grandes necesitan un tiempo para decodificar o desencriptar el mensaje.

Lo cierto es que Manu está muuuy celoso, y su humor muy suceptible. A veces se hace difícil. No es agresivo con su hermanita (aunque más de una vez tuvo un "ataque" de amor); soy yo en realidad la destinataria final de sus reclamos, de sus quejas, de su malestar.

¿Por qué será...?

Javier y mi amiga Meli ayer en el almuerzo me hicieron despabilar un poco. Y caí en la cuenta de que mi analista lo había intentado hace un tiempo cuando me dijo "Parece que Paz está ocupando mucho más que tu cama..."
Soy muy culpógena así que, aclaro, me doy con un caño por esto que paso a decir:
* Naturalmente soy la "culpable" de los males de mi hijo, ya que fuí la impertinente y atrevida que de su vientre trajo a esta intrusita;
* Soy quien le hizo reconocer a nivel conciente la unión que existe entre un bebé y su mamá;
* Decidí dejar de ver las cosas como definitivas y por eso perdí el miedo de "no la sacás más de tu cama";
* Disfruto dormir con ella, abrigarla del frío, darle la teta durante la noche, ver su primer sonrisa al depertar;
* Muchas veces me acuesto cuando a ella le dá sueño y descanso leyendo algo o mirando la tele, mientras Manu queda al cuidado de su papá;
* Estoy en pleno duelo de la separación;
*No me sale de otra manera. No me sale mejor, pero peor tampoco.

Ruego paciencia. Se me caen las lágrimas... Me duele que ya no seamos una sola, que no dependa sólo de mí, que pueda quedarse al cuidado de otras personas, que me diga chau con su manito... Pero también me enorgullece! Verla crecer es maravilloso. Estoy reconciliando tantas cosas conmigo misma...
Si, ya sé! Manu está celoso porque tiene que estarlo; porque tener un hermano mueve todo de lugar; porque compartir el amor de los padres es la competencia más primal...

Y para los padres tampoco es fácil repartirse en los cuidados y la atención de los hijos; ni en los juegos y pedidos. Nosotros también tenemos mucho que aprender de la situación, de ellos mismos, y hasta de sus naturales celos.





miércoles, 4 de junio de 2008

Un hada y la crisis energética


Mi amiga Silvina cumplió 40. Orgullosa de su edad y feliz con su vida, decidió festejarlo como quiso: jugando.

Se reconcilió con su niña y dejó fluir su imaginación. Se apartó de lo establecido y se puso la piel de un hada.´

Así, decidió vestirse para la ocasión: vestido armado, blanco, rosa, coronita, barita mágica... una auténtica hada. Una Mujer del Bosque... en medio de la crisis energética.

Varias manzanas a la redonda se quedaron sin luz, justo en ese momento. A pocos minutos de empezado el festejo, dignándose a volver la tan preciada fuente de iluminación a poco tiempo de finalizar el evento.

Pero con la filosofía budista de "Si sucede, conviene", tan repetida por su marido Gustavo, se dejó llevar. Y lo iluminó todo con su gracia, su actitud, su personalidad mitológica a flor de piel.

Hermoso aprendizaje. Un feliz Cumpleaños. Y con luz propia.

Algo hay que hacer


Una vez me preguntó mi analista: "¿Qué cosas estás haciendo que te den placer?". Respuesta: Silencio...
Hace pocos días la pregunta me la hice yo misma, advirtiendo los mismos síntomas que entonces: cansancio, irritabilidad, suceptibilidad, obsesión potenciada, ganas de... rajar!!
Pero claro, mujer orquesta, no se puede estar en todo. No se puede!

Encontré muchas cosas que podía hacer y me iban a hacer sentir óptima, pero:
* Tenía que ausentarme de casa y dejar los chicos con Javier (que no tiene por qué hacerme siempre la segunda)
* Ergo, tenía que alejarme de mis hijitos (si, así de melodramático)
* Significaba también gastar dinero (con todo lo que hay que gastar sólo por existir)
*También tenía que alejarme del trabajo (y en esta época particular de mi vida sería un lujo)

Así fue que me enfrenté a la más cruda y maravillosa realidad: Hay miles de cosas que quisiera hacer! Aunque todo no se pueda!

Y así surgió la idea de este blog. Lo armé de manera espontánea, sin apego a demasiadas exigencias. Me dejé fluir y aquí estamos. No está tan mal, no?

Disfruto, me animo, juego, creo... desde casa o el trabajo solo con mi compu!

Otra cosa me quedó claro: es verdad que la terapia no dura solo los 45 minutos de la sesión.

Pasen... pasen y exijan!


Se me ocurrió el otro día: ¿Alguien más quiere exigirme algo? Pasen y exijan!.
Siento que soy una dadora andando, una constante fuente de exigencias, una inacabable destinataria de pedidos, una inagotable depositaria de expectativas... Pero NO SOY INAGOTABLE!!! Entienden? ME AGOTO...!!!
Como dice Maitena, ¿Quién habrá sido la primer mujer a la que se le ocurrió liberarse?. Me pregunto: ¿La pasaban mejor en el pasado lejano?. Si ya sé feministas, todo lo que ustedes digan... pero NO DOY MAS!!

Los chicos, el marido, la casa, el trabajo. Estudiar para no desactualizarse; estar todo el tiempo posible con los chicos para no ser una madre ausente; darse un rato cada noche para compartir con el marido para no ser un mueble; estar siempre lista en el trabajo para que los clientes no busquen OTRO profesional sin TANTA cosa de la que ocuparse... AHHH!!

Y bueno, resultado de ese agotamiento es este post. En horario de trabajo, sí.

A veces está bueno dejar rodar el mundo, dejar transcurrir el tiempo. Dejar, en definitiva, que las cosas sigan su curso.

Decidido. Hoy no me exijo!

lunes, 2 de junio de 2008

Feliz Cumpleaños Melusina


Mi amiga, mi hermana del alma, cumplió 30. Cada encuentro es una confirmación de quiénes somos, de quiénes fuimos, de quiénes queremos ser. Tenemos un vínculo formado en la niñez; sostenido a través de los años y reconfirmado luego de tiempos de cambio, de elecciones; de etapas de crecimiento, de largos silencios...

Me conmueve cuánto nos respetamos, cuánto nos conocemos. Tenemos el permiso de decirnos con total franqueza y sin tabúes lo que pensamos y lo que sentimos, porque tenemos la seguridad de que sólo queremos hacernos bien. Una calidad de amistad casi inédita para la adultez.

Me enorgullese nuestra manera de ser amigas. Somos por sobre todas las cosas leales. Detallistas en los verdaderos detalles; poco apegadas a las formas y a los compromisos.

Siempre estuvimos ahí en el momento indicado, sosteniéndonos.

Forma parte de mi Ser. Llevo tatuado en la espalda el reflejo de cuánto me conoce.

La quiero entrañablemente, con todo lo que eso significa. No ya como esas niñas o adolescentes que juraban ser amigas para siempre, sino como las mujeres que logramos hacer de esa ilusión una conmovedora realidad.

Feliz Cumpleaños entonces, Melusina.