jueves, 28 de agosto de 2008

Libertad y Ecología, by Manu


A Manu le expliqué que no tenemos por qué matar a cuanto bichito aparezca cerca nuestro, puesto que los animales en realidad nos temen más que nosotros a ellos. Además, le dije, ellos no nos hacen daño si no se sienten amenazados, y cuando "pican" o "muerden" no están haciendo más que defenderse. Sí tenemos que ser cautos, le advertí.

Fue un diálogo de lo más fluído, y el "Cien Pies" que le había resultado una amenaza en minutos se convirtió en un bicho interesante y divertido, al que catalogó como "mi favorito".

Siguió pensando, y me dijo:

_ Mamá, en el planeta Tierra viven muchos animalitos que no nos lastiman, porque ellos se defienden solamente cuando alguien los quiere lastimar, o cuando tienen miedo... o cuando los meten en jaulas, por ejemplo.

Le respondí: _ Claro Manu! Como a nosotros, a los animalitos les gusta vivir en libertad.

Y me contestó: _ Sí, mamá, pero a veces el día está feo y llueve, y nosotros nos tenemos que quedar adentro.

lunes, 25 de agosto de 2008

No resistirse

A esta conclusión llegué después de sentirme totalmente agotada, física y emocionalmente: No resistirse; acompañar los cambios, darle significados, no desesperar sintiendo que esta etapa es definitiva.

Paz está muy demandante, inquieta, a punto de caminar y de cortar dos dientes. Durante el día quiere upa conmigo, me ve pasar y llora, me reclama. Duerme también inquieta; se mueve para acá y para allá, se sienta en la cama, gatea, lloriquea, quiere la teta...

Intento que duerma en su cunita, pero no lo logro más que unas pocas horas. Quiero recuperar mi espacio de intimidad con mi marido; sentir sus abrazos en nuestro lugar después de la exigencia diaria. Pero se complica.

El fin de semana lo termino más cansada que la semana de trabajo!

Anoche cortamos por lo sano: yo dormí con la chiquita en mi cama, y Javier en la habitación de nuestros hijos... otra vez! Y bueno, no me daba la energía para otra cosa.

Y el lunes amanecí mejor. Dormí, descansé, renové energías para encarar la semana positivamente. Y con la mente más despejada, pienso: ¿Será una etapa evolutiva que tiene estos vaivenes? ¿Necesitará este contacto más cercano? ¿Llegando al añito pasan estas cosas? Cada hijo es un mundo, y no me acuerdo bien cómo era con Manu. ¿Y si me mantengo firme y no la paso más a la cama? Pero es más frustrante no ver resultados! ¿O espero que se tranquilice un poco? Ahhh! Preguntas sin respuestas...

NO RESISTIRSE. Lo repito, lo repito. Acompañar el cambio, dejar que las cosas fluyan. No temerle al tiempo; no tomar las cosas como inmodificables. Va a dormir toda la noche en su cuna, sólo hay que atravesar el proceso. Qué alegría haber dormido. Qué alegría crecer con vos, hijita de mi corazón.

domingo, 17 de agosto de 2008

Robot


En el Día del Niño, a Manu los abuelos le regalaron un robot que camina a control remoto. Lo encontré sentado en el pasillo de casa manteniendo, en apariencia, un fluído diálogo con su juguete. Sintiéndome su cómplice, le pregunté:

_ Manu, ¿cómo se llama tu nuevo amigo? Él respondió, como si fuera una obviedad:

_ No es mi amigo, mamá. Es un juguete, nada más!

viernes, 8 de agosto de 2008

Pintar

A Manu le encanta pintar, dibujar, crear. En las vacaciones de invierno teníamos planeado ir a un tallercito de arte, pero no pudo ser. De apuros lo llevé a la "Casa de la Cultura" de nuestro barrio, donde habría también un taller. Aunque sin organización ni consignas, Manu pudo pintar. Le dieron una hoja, témperas y un pincel. Hizo su dibujo entusiasmado, y eligió colgarlo al lado de los demás. Él mismo sacó la foto que les muestro, y otras de los dibujos que más le gustaron de otros nenes.

Arrodillada a su lado mientras sacaba las fotos, abrazándolo, viéndolo disfrutar, me sentí la mamá más dichosa del mundo.

Novelero

Manu dibujaba y pintaba con sus fibras, entusiasmado. Y Paz a su lado, queriendo arrebatárselo todo. Y lo logró! Tiró sus fibras al suelo, corrió su hoja de papel de su lugar... y Manu le dijo:

_ ¿Ves, Paz? Me arruinaste las vacaciones de invierno.

jueves, 7 de agosto de 2008

Las cosas como son!

El baño se había desocupado hacía minutos. Y el reciente visitante había "perfumado" el ambiente con desodorante...

Manu entró corriendo para hacer pis, y con la carita fruncida de asco e incredulidad, me dijo:

_ Ahh! Mmmm?... Mámá, ¿olor a qué hay acá? ¿Vos que sentís?





Paz, la pequeña exploradora


Paz está descubriendo que puede tocar al mundo, que puede desplazarse, gatear, dar sus primeros pasos hacia lo que desea. Y lo que desea es independencia para poder alcanzar cuanto exista a su alrededor. Todo lo explora, lo toca. Lo de acá, lo de allá, y lo de más lejos también. Lo suyo, lo de su hermano, lo que se puede y lo que no. Todo la asombra, la conmueve. "Ete, ete, ete", así llama a cada objeto que desea tocar y agarrar. Y no les exagero, los llama así desde los 6 o 7 meses.

La carita se le ilumina ante los Backyardigans, Bunny Town y tantos otros dibujitos hermosos. Baila al compás de cuanta música escucha; hace muecas muy graciosas mostrando sus dos pequeñitos dientes cuando algo la sorprende, y frunce la trompita ante un no, frustrada.

Está a poco tiempo de caminar solita. Es una etapa increíble! De esas que lo ocupan todo, en las que no podemos descuidarnos ni un segundo. Es una inagotable fuente de atención. Duerme muy inquieta, se sienta y quiere pararse en la cuna o en nuestra cama. Toma la teta toda la noche, como cuando era bebita chiquitita. Se despierta más temprano que antes y quiere bajarse al suelo para empezar el día caminando de allá para acá.

A veces se olvida que está aprendiendo, y se lanza de un lado al otro como si ya supiera caminar. Y de tal atolondre se viene alguna caída, de esas que la hacen llorar del susto, pero que no la acobardan!

Mi princesa está dando sus primeros pasos, está descubriendo el mundo y sus propias posibilidades de aprehenderlo. La amo con todo mi corazón, chiquita linda. La más chiquitita de las chiquititas en el mundo de las chiquititas!

miércoles, 6 de agosto de 2008

"Mamá, ¿yo antes no existía?"


Manu comenzó a tener idea de la finitud. No sólo porque ya sabe que fulano o sultano se "fueron al cielo", sino porque está internalizando que todos nos vamos a ir algún día. Por ahora lo hace más conciente con los más viejitos, y por eso se contraría cuando le decimos que sus abuelos todavía no son taaan viejitos como para "irse". Sobre esto último estuve pensando. No creo que haya vida después de la muerte, lo que me convierte en una atea que muchas veces le pide a Dios que nos cuide. En fin, soy de esos ateos que temen hacerse cargo. Pero eso no quiere decir que no crea en nada. Sobre esto, pasen y vean lo que en su blog nos cuenta Alejandro Rozitchner. Ahora bien, no obstante encontré en la idea de "irse al cielo" algo a mano para explicarle a Manu que, efectivamente, perecemos. Me gustaría leer "Hijos sin Dios", escrito por Alejandro y su esposa, Ximena.

En casa la hora de irse a dormir es bastante movida. Basta que Javier y yo digamos "vamos a prepararnos para ir a dormir" para que los hermanitos jueguen super excitados, conectados más que en cualquier otro momento del día. Se tiran de la cama, saltan, gritan, de manera de extender cada vez más la hora de cerrar los ojitos y entregarse al sueño. Creo que para Manu puede tener que ver con esta idea de la finitud. ¿Acaso nunca se preguntaron si morirse sería como estar dormidos?

Anoche, momentos antes de dormirse, Manu me preguntó: "Mamá, ¿yo antes no existía?" Me quedé alucinada con su forma de asociar. Varias veces le contamos anécdotas de antes que él naciera... y entonces no existía. Fernando Savater, filósofo español, y Jostein Gaarder, filósofo noruego, dicen que los niños son pequeños grandes filósofos. De hecho, decía Schopenhauer: "Después de la muerte serás lo mismo que eras antes de nacer".

Me pregunto: ¿Cuál es rol de nosotros los padres ante este descubrimiento tan vital?

domingo, 3 de agosto de 2008

De "Un año con Schopenhauer"


De este libro de Irvin Yalom que estoy leyendo y relacionándolo con posts anteriores, quiero compartir con ustedes algunos fragmentos. Sigo pensando y repensando mi manera de relacionarme con la gente, porque esa es la cuestión. No se trata sólo de despellejar a los otros, aun cuando nos hicieron daño. Más bien debemos indagarnos a nosotros mismos. Lo más difícil en la terapia es eso: hablar de uno mismo, como el protagonista de cada cosa que vivimos.
Aunque su manera de ver las cosas era muy drástica, hay mucho de cierto en sus criterios. Decía el filósofo:

"Pocas maneras hay más eficaces de poner a la gente de buen humor que contarle algún problema que te ha sobrevenido o confesarle alguna debilidad tuya".
"Si guardo silencio sobre mi secreto, él es mi prisionero; si lo dejo escapar de mi boca, soy yo el prisionero de él. En el árbol del silencio hay que buscar los frutos de la paz".
"Para no ser un mero juguete en manos del bribón ni sufrir el escarnio proveniente de los necios, la primera regla es ser reservados e inaccesibles".
"No cuentes a tu amigo lo que no debe saber tu enemigo".
"La desconfianza es la madre de la seguridad". (Proverbio francés con el que él coincidía).
"Olvidar en cualquier circunstancia los rasgos desfavorables del carácter humano es como dilapidar dinero que mucho nos costó ganar. Debemos protegernos de la tonta familiaridad y la insensata amistad".
"Es mejor dejar que los hombres sean lo que son que tomarlos por lo que no son."

Y que cada uno saque sus propias conclusiones!