miércoles, 29 de abril de 2009

Marcas de vida (Post número 100)

Mirarse y volverse a mirar. 

Buscarse y volverse a encontrar.

Y hallar marcas irrefutables de la vida que pasa, que llegó, que ayudamos a ser.

La piel más arrugadita en la panza.

La inevitable batalla perdida contra la gravedad.

El milagro de haber acomodado bastante, mérito de un tal Pilates.

Y el ombligo, vestigio más evidente de haberlo contenido todo, convertido hoy en destino directo de las migas del pan recién tostado, desayunado en la cama.

Este es el post número 100 de Mujeres del Bosque. A todos los que pasaron por aquí, a los que forman parte hoy, les agradezco el ida y vuelta que tanto me enriquece.

martes, 28 de abril de 2009

De amores inconclusos


Videos tu.tv
Aunque el video que acompaña este post no dura lo que la escena en la película Lost in Traslation de Sofía Coppola, viene bien porque, justamente, de amores inconclusos se trata.
Me fascinó esta película y su fotografía, pero por sobre todas las cosas la sensualidad de sus personajes, presente en cada mirada, en cada contacto, en cada silencio.
Hubo quien me dijo "pero si en esa película no pasa nada!". Es raro ver tantas diferentes formas de percibir nada
Por lo contrario, creo que entre ellos pasa de todo.
Tienen una intimidad que no se anima, un deseo casi naif que no puede ser llevado a cabo, una percepción de la soledad del otro que es pura empatía, una dulzura difícil de hallar...
Nudo en la garganta, ojos húmedos... quién no ha tenido alguna vez un amor inconcluso?
Será que no tenía que ser?
Será que no se animaron?
Será que hasta allí llegaban, que hasta ahí podían?
Es en vano preguntarse qué hubiera pasado si... 
No es justo plantearse mundos hipotéticos, porque la vida no da ensayos. Es siempre función.
Y los amores inconclusos tienen la suerte de ser recordados siempre en su esplendor, porque no llegaron a perecer. O no llegaron a ser... depende esta conclusión de cómo querramos recordarlos.
Son menos amor que los reales que conviven con el tiempo, con lo vivido, con lo esperado y con lo no hallado? Yo creo que son diferentes, pero que también son amor.
Alguien me dijo que había estado enamorado tres veces en su vida: de su actual mujer, de su novia de antes, y de una compañera de facultad con la que salió un par de meses y con quien ni siquiera había llegado a acostarse... Cómo que eso no es amor?
Los amores inconclusos quedan como recuerdo dulce, aunque duelen. 
Como desencuentro prematuro.
Como historia sin fin, porque casi no llegó a ser.
Y se hacen esfuerzos por recordarlo todo, por no olvidar lo poco (o mucho) que sí pasó, como forma de eternizarlo, de volverlo más palpable. 
Será por eso, tal vez, que los amores inconclusos son los más románticos.
Dedicado especialmente a Mónica y a Jime, por haberlo hecho posible.

sábado, 25 de abril de 2009

Tu piel


Tu piel blanca es un lienzo para ser dibujado;

en ella los colores vibrantes,

contrastando,

estallan.

La canción es Falling Down de Tom Waits, cantada por la bella Scarlett Johansson.

Los Libros de la Buena Memoria

En el suplemento especial Pensar con libros del adn CULTURA de hoy, leí que el escritor sueco Henning Mankell eligió Mozambique, Africa, para vivir, y que allí financia a organizaciones de ayuda a los niños de la calle y a las víctimas del Sida. Me resultó muy significativo uno de sus proyectos, al que llama Los libros de la memoria, que pretende alientar a los enfermos a escribir la historia de sus vidas para sus propios descendientes, en un continente donde la cultura oral predomina.

Mientras alcanzaba Mirar al sol de Yalom, que junto a otros libros está en mi mesa de luz, cantaba Los libros de la buena memoria de Spinetta.

Y pensaba cuántas cosas se pueden hacer para superar el miedo a la finitud y a la transitoriedad. Como estos africanos, que en el momento cúlmine de sus vidas tienen la posibilidad de dejar su legado escrito, inmortal, a quienes los sucedan en tiempo y espacio.

La belleza de lo transitado, aún en momentos de oscuridad. La experiencia transmitida; enseñanza perdurable. La conciencia de lo finito, festejo de lo vivido.

Dice Yalom: Lo de las ondas concéntricas se refiere a que todos nosotros creamos, a menudo en forma no intencional y sin tener conciencia de ello, círculos concéntricos de influencia que pueden afectar a los demás durante años o incluso, generaciones. El efecto que tenemos sobre los demás se transmite, a su vez, a otros, del mismo modo en que los círculos concéntricos que se producen al arrojar una piedra a un estanque se siguen expandiendo, aun cuando ya no sean visibles para nosotros. La idea de que podemos dejar algo nuestro, aunque no vayamos a estar ahí para verlo, ofrece una potente respuesta a los que afirman que la falta de sentido es la conclusión necesaria de nuestra finitud y transitoriedad (...) Los intentos de preservar la identidad personal siempre son fútiles. La transitoriedad es permanente. El concepto de ondas concéntricas se refiere a dejar algo de la propia experiencia de vida. Algún gesto, algún buen consejo, alguna guía, algún consuelo a los demás, sabiéndolo o no (...) De modo que la empresa de escribir está íntimamente asociada a la propagación por ondas concéntricas. Encuentro gran satisfacción en transmitir algo de mí al futuro. Pero no creo que "yo", mi imágen, mi persona, persistan, sino más bien que lo hagan alguna de mis ideas, algo que provea orientación y consuelo. Que algún acto virtuoso o amable, que alguna manera constructiva de lidiar con el terror persista y se propague en ondas, en modos que no puedo predecir y entre personas que no conozco...

martes, 21 de abril de 2009

En búsqueda del Paraíso

Desde la ventana de mi casa de la infancia, compartiendo con mi hermana un ratito de conexión y buena música, con mis sobrinitas cerca, les comparto este fragmento de El libro del Niño de Osho, que oportunamente llevo en mi cartera...
Las cualidades del niño.
La experiencia del niño obsesiona durante toda su vida a la gente inteligente. La quieren repetir: la misma inocencia, el mismo asombro, la misma belleza. Ahora es un eco lejano; parece como si la hubiese visto en un sueño.
Los cantos de los pájaros, los colores del arco iris, la fragancia de las flores recuerdan al niño, que ha perdido el Paraíso, en lo más profundo de su ser.
Pero las personas inteligentes, sensibles, creativas, siguen estando obsesionadas por el Paraíso que una vez conocieron y que ahora permanece en ellas como una tenue memoria, difícil de creer. Empiezan a buscarlo de nuevo.
La búsqueda del Paraíso es nuevamente la búsqueda de tu infancia. Por supuesto, tu cuerpo no será ya el de un niño, pero tu conciencia puede ser tan pura como la de un niño. Este es el secreto del camino místico: hacerte de nuevo un niño inocente, sin contaminar por los conocimientos, sin saber nada, todavía consciente de todo lo que te rodea, con un profundo asombro y sentido del misterio que no puede ser desmitificado.

Momentos difíciles

El post de Xime me hizo pensar que en momentos difíciles me hace bien conectar. Con gente, con lugares, con emociones.
Con mis primeros amores, mis padres y hermana; con el cobijo del nido, del hogar que me contuvo tantos años, que me preparó para la vida. Para esta vida que ahora es mía y que la vivo cual aventura, con un paso detrás del otro, siempre para adelante. Y otras veces detenida ante tanta cosa compleja, o atolondrada frente a tanto deseo de hacer.
Con amigos que cuentan conmigo y hoy me brindan su apoyo. Porque hoy me toca a mí, y es buen comienzo poder decirlo, poder pedir, poder...
Con desconocidos, en un simple ida y vuelta aunque más no sea por un instante. Una palabra dicha en el momento justo. Una experiencia compartida con otro ser humano, que por el solo hecho de serlo también vive y le duele.
Con gente que se suma justo en esta etapa de momentos difíciles. Seres que empatizan conmigo y se enganchan desde ese lugar tan valioso, aún cuando estoy con las baterías bajas, con poca disponibilidad, con mucha cosa que resolver. Y qué valiosos son, y qué lindo es que se queden cerca.
Entonces estos momentos difíciles se me hacen más llevaderos, y me siento menos sola, aún sabiendo que para algunas cuestiones uno está indeciblemente solo. Y lo valioso a veces es incluso reconocerlo.
A mí no me sale decir que todo está bien. No me sale hacer como que nada pasa.
Me sale hacerme cargo. Decirlo en voz alta. Compartirlo. Expresarlo. Repensarlo. Buscarle la vuelta y volver a empezar, una y otra vez, una y otra vez, y una vez más.

La obra es un Monet.

viernes, 17 de abril de 2009

Mar

El post de Ricardo en elmalentendido me hizo pensar en cuántas emociones nos produce el mar.

Su inmensidad nos conecta con nuestro Ser, con nuestras posibilidades y nuestros límites, con lo que nos está pasando y con la fuerza arrolladora de la naturaleza. Y con cuántas cosas más...

Su inmensidad transporta, tranquiliza, amenaza, sacude...

Él hizo una analogía muy interesante entre el planeta y nuestro propio cuerpo, formados mayormente por agua. Y ahí sentí que empatizamos con el mar, que nos conecta con nuestra fibra más íntima.

Un amigo me mostró una foto de su hija de 6 años sacada en el preciso momento en el que veía el mar por primera vez. Se la notaba tan absorta contemplándolo; su expresión era tan profunda y sentida, de tanta conexión, que le pregunté cuáles habían sido sus primeras palabras luego de verlo. Dice mi amigo que su hija le dijo es impresionante papá.

Y como dice la canción, no sólo se trata de ver el mar, sino de sentirlo. Como esta mujer que alisaba la arena de cobre, sin poder verlo, pero con la posibilidad de recortar las sombras, temblando al sentir el viento y las olas... 

miércoles, 15 de abril de 2009

En tus retinas

Suelo ver imágenes que quisiera eternizar en una foto. Momentos sutiles, bellos y efímeros que sin embargo no podrían ser alcanzados más que por mi propio ojo.

Hoy pensaba mientras manejaba y escuchaba esta hermosa canción, que hay ciertas imágenes que vale la pena guardar en las retinas y tal vez poder compartirlas, porque ni siquiera una foto podría aprehenderlas tan fielmente como nuestro propio ser.

Nuestros sentidos en su máximo poder de captación.

Desde el auto vi una nenita de rulos dorados y piel rosada mirando para cruzar la calle de la mano de su mamá, y el sol posado en su mirada la hacía todavía más bella. Ese instante de ojitos semi cerrados, de rulos volados por el viento, de luz solar inmensa en tan pequeño rostro...

Y esta canción que dice "Feel the sunshine on your face..."

Y pensaba que salir con una cámara en la mano no estaría mal; salir a recorrer ningún lugar, sin tiempo, para descubrir qué te muestra el mundo y su gente...

En mi barrio camina una mujer que debería estar en una galería de arte. Delgada, alta, piel blanquísima, labios rosados, edad madura, cabello corto en la nuca, rulos divinos color naranja...

Y una hermosa tarde de sol de mediados de noviembre, en Costanera Sur, también desde mi auto saqué con mis ojos una foto secuencial maravillosa. Una nena abría el papel de su helado de agua, también iluminada por el sol; sonriendo se acostó panza arriba en un banco y con la cara de placer más linda del mundo, mirando al cielo, mordió su helado por primera vez...

Y todo no se puede, existen límites. Lo que sólo el ojo puede ver; lo que la cámara no puede captar.

Y todo se puede intentar. Entonces lo que el ojo sólo ve se guarda en tu memoria, y lo que la cámara no logra captar se grava en tus retinas.              

sábado, 11 de abril de 2009

Sexualidad y Sensualidad Femeninas

No es acaso Gustav Klimt el dueño de la visión artística de la femeneidad en todo su esplendor? Nos pintó salvajes, fuertes, amenazantes, sexuales, decoradas, doradas. También débiles, pasivas, oscuras. Madres, hijas, abuelas. Embarazadas, eróticas, vivas, sensuales, viejas, muertas.
La visión apasionada y amorosa de Klimt hacia la mujer me conmueve. Los ojos del hombre sobre lo femenino me sacude, enamora, apasiona y completa.
El post de Xime sobre la sexualidad me hizo recordar esta obra, Danae, pues muchas de las facetas de la sexualidad femenina se representan en ella.
En un libro sobre la obra de este artista vienés se lee la siguiente explicación de Danae, realizada en 1907/08: Aquí vemos el éxtasis amoroso representado en su momento, pues entre los opulentos muslos de la bella durmiente se vierte un chorro de partículas de oro mezclado con semen dorado, la forma que Zeus eligiera para "visitar" a la heroína, símbolo de la belleza sensual y carnal.
Y entonces me quedo pensando en cuántas etapas tan diferentes y vitales pasamos las mujeres con nuestra sexualidad. Cuán compleja es nuestra realidad, cuánto necesitamos ser valoradas y amadas en esos diferentes ciclos, cómo se juega nuestra felicidad en la aceptación propia y ajena.
El mundo femenino es maravilloso, complejo, bello, conmovedor. Siento que Klimt lo supo, y posó su mirada de artista sobre nosotras, en un acto de amor y pasión inconmensurable.

martes, 7 de abril de 2009

Palabras inagotables


Los comentarios maravillosos de las entradas anteriores me hicieron recordar las palabras que les comparto seguidamente. 

Mi amiga Meli, allá por la adolescencia,  se tomó el trabajo de copiarlo a mano para mí; doblé la hoja y la guardé durante años en mi billetera.

De esa manera estas palabras siempre estaban conmigo, a mano, para reconfortarme y darme claridad y coraje en momentos difíciles. 

Coraje para volver a empezar, una y otra vez, una y otra vez.

Dice así:

Si puedes conservar tu cabeza, 
cuando a tu alrededor todos la pierdan 
y te cubran de reproches. 
Si puedes tener fe en ti mismo, 
cuando duden de ti los demás hombres, 
y ser indulgente con sus dudas. 

Si puedes esperar y no sentirte cansado con la espera. 
Si puedes, siendo blanco de falsedades, 
no caer en la mentira, 
y si eres odiado, no devolver el odio, 
sin que te creas por eso 
ni demasiado bueno, ni demasiado cuerdo. 

Si puedes soñar sin que los sueños 
imperiosamente te dominen, 
si puedes esperar, 
sin que los pensamientos sean tu objetivo único. 

Si puedes enfrentarte con la victoria y con el fracaso 
y tratar a esos dos impostores 
de la misma manera.  
Si puedes tolerar que la verdad por ti expuesta 
sea retorcida por los pícaros 
para convertirse en lazo de los tontos. 
O contemplar que las cosas a que dedicaste tu vida 
se han deshecho, 
y lanzarte a construirlas de nuevo, 
aunque sea con gastados instrumentos. 

Si eres capaz de juntar, en un sólo haz, 
todos tus triunfos y todos tus aciertos 
y arriesgarlos a cara o cruz, en una sola vuelta, 
y si perdieras, empezar otra vez 
como cuando empezaste, 
y nunca más exhalar una palabra 
sobre la pérdida sufrida.
 
Si puedes obligar a tu corazón, 
a tus fibras y a tus nervios 
a que te obedezcan aun después de haber desfallecido, 
y que así se mantengan, 
hasta que en ti no haya otra cosa 
que voluntad gritando: persistir es la orden!
 
Si puedes hablar con multitudes 
y conservar tu virtud, 
o alternar con reyes y no perder tus comunes rasgos. 

Si nadie, ni enemigos, ni amantes amigos 
pueden causarte daño. 
Si todos pueden contar contigo,
pero ninguno demasiado.

Si eres capaz de llenar el inexorable minuto 
con el valor de los sesenta segundos de la distancia final, 
Tuya será la tierra y cuanto ella contenga.
Y lo que más vale:
Serás Un Hombre, Hijo Mío!
Rudyard Kipling


El cuadro es un Klimt.

sábado, 4 de abril de 2009

Próximo estado



Deseo,
Esperanza,
Presente,
Futuro.