sábado, 19 de octubre de 2013
Alegoría
Sus diminutas manos ensangrentadas son una mancha roja casi imperceptible en el magma verde del bosque.
Frase extraída de la nota
"Mondongo o cómo escapar de la picadora de carne", de Revista Anfibia.
La foto es de Anastasia Cazabon.
Entradas más recientes
Entradas antiguas
Inicio
Suscribirse a:
Entradas (Atom)