La vida es un extraño cruce de circunstancias, sentimientos y personas.
La trama de una novela suele ser un palabrerío novato en comparación con la rica existencia de algunas almas atrevidas.
Encuentros y desencuentros confluyen en la función sin ensayo; en esta extraña escena que es la vida, que permite vivir todo sólo una vez, pues aunque siempre exista la posibilidad de otra oportunidad, cada una de ellas es una única vez irrepetible. Atreverse a vivirla intensamente es darle la posibilidad de sorprenderse casi a diario.
No tener plan más riguroso que dejarse llevar es a la vez un desafío y una locura exquisita.
En el quimérico ejercicio de tenerlo todo bajo control tal vez nos desenmascare de esa inconsciente impostura la ansiosa muerte. Y ya será entonces demasiado tarde.
Más vale no resistirse a la realidad aunque duela, ni pelear contra molinos de viento cual Quijote.
Descifrar acertijos puede convertirse en el más cruel de los laberintos de salidas incorrectas. Como ser lineal puede hacer que no aprendas jamás a ver más allá de tus narices.
¿Quién sabe?
¿Tienen que tener límites los sueños? ¿Y las fantasías? ¿Y los deseos?
Uno te dió ese beso que siempre habías soñado, y nada importa que el tiempo lo haya disuelto. El otro se acordó tarde y te llora en la lejanía, impotente e infeliz. Ése te sueña hasta despierto, sin que vos te enteres. Aquél te sigue esperando, en la más osada de las esperanzas. Y éste finalmente te ve, te encuentra, te sorprende en el medio de tus giros y malabares por sobrevivir y se mete, atrevido, en tus sueños...
La solución del enigma no se sabe quién la tiene. Y te advierto que mientras la sigas buscando tal vez ignores que la vida, como el Gran Bonete, es eso que sucede detrás tuyo, a tus espaldas, durante tu ineficaz empresa por encontrarla.
La obra es de Polesello.
8 comentarios:
Qué inspirada, Maisa! Enigmas, acertijos... justo ayer divagaba con similares pensamientos. Buscando por delante, y aparece por detrás! No como lo pensé, no como lo espero... Pero, quién se cree este Gran Bonete!! No se me ocurre, despues de patalear, más que reirme, jaj, escapar del control, tratar de no descifrar cuestiones y, no sé, hay momentos en los que es inútil poner manos al timón, si es el viento el que te va llevando...
:)
Hermoso tu comentario Poli, y siento que captaste 100% el mensaje, que temía fuera un tanto encriptado...!
Gracias por estar.
:)
Qué lindo lo que escribiste!
Me sigo riendo? No es por iluminada, Maisa, es porque en parte algo similar vengo sintiendo... y la solución del enigma la tiene... ta-ta-ta... el Gran Bonete! Me encantó, realmente. Que tu laberinto mejore!
Gracias Ricardo!
Identificada entonces con mis sensaciones, Poli, me resta desearte que tu existencia sea eso que deseás que sea...
Besos a ambos!
Me pareció redondo el ensayo, curioso que siendo redondo me cuadre perfecto. Me enganché en especial con la pregunta sobre si tienen que tener límites los sueños y me temo que tal vez sí.
Habrá sueños que nos hacen felices soñarlos y no exijan aterrizar a la realidad... no lo creo, pero aquellos sueños que deseamos ver cumplidos reclamarán tarde o temprano dejar de ser un habitante del futuro y convertirse en realidad. De ser así, tienen límites los sueños, debemos desearlos concretizados, convertirlos en proyectos factibles y trabajar por ellos hasta verlos cumplidos.
Los sueños que se añejan y se convierten en fantasía incluyen una dosis de ilusión de un milagro y otra de frustración.
Excelente tu ensayo, gracias por dejarme pensando.
D.
Vea... ehhh... Os.
Que usted ha captado raramente (a la perfección) mi "ensayo".
¿Será que acaso usted ha leído esto antes? http://mujeresdelbosque.blogspot.com/2009/10/sueno-deseo-proyecto.html
¿O será simplemente (aunque me cueste llamarlo simpleza) que nos hemos cruzado en el camino del señor... bueno, señor como se llame?
Avanti, Os, que me ha emocionado.
:)
Hola Mai
muy lindo! me encanto!
dice Rosana en su ultimo tema: "la vida son dos trazos y un borron" y El Principito acota:"Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos"
beso!
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