viernes, 10 de diciembre de 2010

Verdugo del Amor




No me gusta trabajar con pacientes que están enamorados. Quizá se deba a la envidia: yo también anhelo la fascinación. Quizá se deba a que el amor y la psicoterapia son incompatibles en lo fundamental. Un buen terapeuta lucha contra la oscuridad y busca la iluminación, mientras que el amor romántico se sustenta con el misterio y se desmorona al ser inspeccionado. Aborrezco ser el verdugo del amor.

Irvin Yalom


La obra es de Chagall.

1 comentario:

delivery post-crucifixión dijo...

Muy buenas reflexiones. Concuerdo con que no es bueno ser el verdugo del amor, más cuando este parece estar escaceando.

Besotes, linda!