lunes, 28 de marzo de 2011
Reflexiones
La vida da, siempre y a todos, la posibilidad de experimentar un nacimiento y una muerte, un tiempo de desamparo y un tiempo de cobijo, el peso de un error y la libertad de un perdón, da la soledad y da el amor...
Sabio no se es de una vez para siempre, sabio es el sostenimiento de una relación con la vida, es una escucha a la vida, a su decirse, su revelarse, su contarnos en lo que nosotros vive y vivió.
La propia vida, de quien la vive... Su unicidad, su singularidad, no es cuantitativa, no es singular por ser una sino por ser irrepetible, por ser original.
Quizá haya una sola condición para devenir sabio, para encarnar la vida conscientemente, vitalmente: hacerse vulnerable a ella, exponerse a lo que nos trae, padecer lo que nos ofrece: dejarnos tocar.
Permanecer cercano a su temblor inicial, a la vida antes de separarse de ella misma, antes de transformarse en nuestro plan, en nuestro proyecto, en eso que suele ser mero interés o usufructo, eso que más que vivir es funcionar.
El "vivir" del "funcionar", el sentido del sinsentido, están separados apenas por un paso: el paso apurado, el de la rapidez, el que nos saca de la vida, el que no lo marca el latido sino el reloj.
Hugo Mujica.
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4 comentarios:
Bello texto.
En definitiva, ponerle SAL a la vida, VIVIRLA con intensidad.
Disfrutar de cada estado de ánimo.
Aceptarla, aceptarnos.. evolucionar.
De eso hablo justo en el último post. Me encantaría que pases.
Cariños!!!
El sabor de la vida está en dejarla ser...
Princesa, apenas si ando por este espacio...mil disculpas por mi ausencia!
Me encanta tu idea: aceptarnos, aceptar la vida, evolucionar...
Hola Alberto! Tanto tiempo! Cómo anda la belleza de los lares que habita?
Besos a ambos!
u´re missing...
http://labandasiguiotocando.blogspot.com/2011/04/la-ley-de-la-mision-de-la-vida.html
kisses (como dice demónicamente)
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