martes, 16 de agosto de 2011

Gente y Milano



Un hombre besa apasionadamente a una pelirroja de frente al Duomo, mientras una lugareña pasa caminando mientras lee, un militar cuida de la seguridad y un hombre de color intenta convencer a una turista de venderle alguna baratija.







Una fotógrafa encuentra algún detalle en el mismo momento en el que una pareja de ancianos intenta descifrar la señalética de un semáforo, mientras alrededor caminan presurosos e inadvertidos algunos otros.

3 comentarios:

Noesperesnada dijo...

Una mirada atenta es la clave para una buena fotografía.

Maisa dijo...

Si hay algo que admiro de un fotógrafo es que vea aquello que a los demás nos pasainadvertido...

Un beso grande Alberto! :)

Princesa Adora dijo...

admiro el ojo observador de un fotógrafo y como puede advertir la belleza dentro de lo cotidiano!!
cariños!!
veo que tu viaje va bien!!