Raro tal vez para muchas, pero adoro a mi suegra. Es una mamá increíble, llena de entrega, y una abuela sin límites, de desmesurado amor. Compañera, señora sabia, mañera, callada, charlatana, todo según la ocasión.
El chiste es que Javier es carne de diván, porque según dicen, somos iguales. En lo despistadas, en lo amorosas, en lo cabeza dura, en tener la reacción de encogernos de hombros cuando nos retan por algo, en no saber dónde guardamos las cosas, en que amamos a los niños y a los viejos, y a los animales también.
La adopté como abuela, porque el tiempo de tener mis propios abuelitos ya pasó. Y fue increíble. Debe ser por eso que sigo necesitando una compañía como ésta; sufro de "abuelitis".
Somos las dos todo entrega, y somos perras si nos joden, porque no olvidamos las heridas. Sabemos dar vuelta la página y poner la otra mejilla... a veces (pero con los hijos, siempre).
Hace unos meses nos reímos hasta el hartazgo (yo, sobre todo) cuando rebautizó al que era novio de la Alfano. Dijo "Alei Matei", en lugar de "Matías Ale". Pero ni les cuento cuando la que dió nuevo nombre a otro de estos personajes tragicómicos fuí yo. Dije "Gino Dolta", en vez de "Nino Dolce".
Anteayer faltó Fran, la señora que limpia mi casita una vez por semana. Día en el que la abu ayuda, no quiso ser menos que aplicada y se decidió a limpiar los pisos "para que queden como a nosotras nos gusta". Muy esmerada ella, muy atolondrada yo (queriendo estar en todas) produjimos la siguiente escena: salgo de bañarme, turbante de toalla en la cabeza, suena mi celular, apenas corro hacia el living... _ Cuidado que está moja...!_ dijo ella, en el mismísimo momento en el que me desparramé en el piso como nunca en mi vida. Fue un flash!!! Pelos al viento, piernas en el aire, volé por primera vez (literalmente hablando).
Y la de hoy fue el colmo! Llega a casa para el acto de Fin de Año del jardín de Manu, diciendo que tenía que lavarse el pelo, porque había hecho otro "bluper". _ Y ahora qué?_ le pregunté. _ Es que estaba hablando con la vecina por teléfono en el baño, y me quise poner spray en el pelo... y me puse Raid!! (léase: insecticida). Genial!!!
En fin, con esto quiero argumentar que la quiero, que me enorgullece parecerme, que le agradezco su amor y apoyo incondicional, que admiro su sabiduría, su sencillez, su entrega.
Y que el hijo sea carne de diván por este tema, debería agradecérnoslo!