jueves, 18 de septiembre de 2008

Mi galán exigente


Llegué de trabajar cansada pero con energía y ganas suficientes para jugar con mis hijos, que me reciben eufóricos cada tarde. Paz quiere la teta, abrazos y besos, y Manu prefiere esconderse y sorprenderme, y jugar al fútbol...

Accedí, como es costumbre. Pero le pedí a Manu unos minutos para cambiarme de ropa y ponerme el tan placentero pijama. Me respondió:

_ No mamá! Yo quiero verte linda, como cuando te vas a trabajar!

4 comentarios:

Ximena dijo...

¡¡¡DIVINO TOTAL, GENIAL, AMOROSO, SENSIBLE!!! qué lindo Mai, te felicito, besi
Xime

NuBadi dijo...

con esos piropos tan hermosos!!!!!!!!!! Caramba es que así dan ganas de seguir!!!

Pau dijo...

A nooo que dulce!!!
Es para comerlo a besos a Manu.
beso

Laura dijo...

Ayyyy, me sentí igual!!!! yo llego a mi casa desesperada por ponerme el pijama, es sinónimo de estar en casa.
Y empiezo recibiendo a matilda, que se desespera por mis brazos y entre las dos buscamos a Joaquín, que está escondido desde que escucha el auto. Yo hago todo el circo y al menos aprovecho y me voy sacando algo, como los zapatos. Mi marido me sigue y vamos charlando algo, me va juntando las cosas.
Y bueno, cansada, no importa: es una delicia que estemos todos....