Hago "Economía del Tiempo" mientras reviso si mi blog recibió nuevos comentarios; en una nueva "pestaña" chequeo mis mails, mientras voy ordenando en mi mente las tareas laborales que ocuparán mi día.
¡Agenda que te has hecho carne! ¿Qué haría yo sin ella...? Si hasta agendo cumpleaños familiares, porque uno es tirano frente al tiempo y un "feliz cumpleaños" tardío puede llegar a ser motivo de desheredación...
Y vuelvo a casa y abrazo a mis hijos, mientras me voy sacando el reloj, los aros, los anillos y cuántas más chucherías me haya puesto encima ese día. Recolecto el pijama, la bata y mis pantuflas mientras juego y mimo e intento satisfacer a todos por igual... ¡porque me incluyo! Reposar unos minutos después de un día agotador no es precisamente lo que puedo hacer al llegar a casa.
¡Y a bañar niños juntos, se ha dicho!, (aprovechando que se copan con las travesuras que terminan con mis gritos suplicando que no me incluyan en su baño...) Listos y hasta con el cabello secado, abro la puerta y ... ¡vayan!. ¡Batalla campal que has quedado instalada! Desagoto la bañadera, mientras selecciono ropa sucia/ropa limpia, acomodo los juguetes acuáticos y voy para la cocina a calentar algo de comer (cocinar era de otras épocas).
Y mientras lavo los platos luego de la cena me resigno a la hora feroz de la noche, donde las pilas parecen habérseles cargado y así corren de un lado al otro y saltan en mi cama, cual conejitos Duracell.
Forzadamente los llevo a la calma, poniendo cara de enojada o ordenándoles con el dedo inquisidor ¡a lavarse los dientes y a dormir!
Y ahí vamos con la rutina más exhaustiva: darles algún que otro jarabe para el resabio de la tos, mientras Manu hace pis y su hermanita simula tener lo que le falta, parada frente al bidet imitando a su ídolo. Lavado de dientes por 3, yo medio de costado y en el poco espacio que me dejan, y por fin a la cama... ¡de mamá! Sí, se hace "lo que se puede", ok?. "Como debe ser" en tiempos de crianza tiene escaso lugar.
Dibus, velador, osos respectivos, y vamos bajando deciveles, mientras aprovecho que los párpados me aguantan para sacar mi tan preciado cuaderno negro a lunares blancos, logro del taller Proyectos de Escritura. Claro que la cosa no es tan fácil: mientras vuela alguna patada, Paz me dice "pintar, pintar" y logro persuadirla de que vuelva a acostarse, y le hago saber que no es hora de pintar, sino de que mamá intente escribir. Mamá, ¿qué estás haciendo?, pregunta Manu, a lo que vuelve a preguntar con mi respuesta: ¿escribiendo?.
Y me cuenta: "¿Sabés mami que en la paya encontré una planta marina, pero en realidad no era una planta marina, era una flor marina, y tenía que esperar hasta la primavera para que florezca. Yo no sabía que en el mar había cosas tan lindas".
Y por fin se duermen. Ya se quedaron quietos y se entregaron a los brazos de Morfeo.
Mientras tanto y en el cuaderno logré escribir estas líneas, que no es poco.
Y los ojos me arden, siento la garganta seca y decido ir por un vaso de agua.
Las cortinas de tela se mueven por el viento que las traspasa, helado.
Y por último, para bajar la excitación que me genera escribir, decido leer unas páginas de "Cartas a un jóven poeta" de Rilke, excelente acompañante para una aprendiz de escritora en plena andanza...
La obra es un Danidan.
11 comentarios:
¡¡Divina total, mujer fuerte, inspirada, jugada y juguetona!!
me encantó, lo que decís, cómo lo decís, tu estilo,
y el Danidan! obvio,
besote
Me suena este escrito, tal vez ahondando podamos saber a que se debe...
Cotidiano, simple, con la impronta del tiempo que estás viviendo.
Un abrazo
MAGAH
OOOHHHHHH .... MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR UN DIA ..JA,JA,JA, ¡¡ QUE FAMILIAR ME SUENA TODO !!!LAS QUE SOMOS MAMAS TE APOYAMOS ¡ NO DESFALLEZCAS ! BESOS CIELO Y CUIDATE , TU TROPA TE NECESITA.
Que energia y que maravilla lo cotidiano...
beso
Lei este post y me llene de horror, ¿de esto hablan los poetas cuadon renuncian a la vida burguesa?
¿de verdad tu vida es asi o estas tratando de asustarnos?
saludos y que no se corte!
Relatos de una aprendíz de escritora y de una mujer hecha...
jeje que lindo y cálido relato Mai!! cómo van las cosas por allí?
Que linda la llegada al hogar luego de una fría jornada, no?? y el encuentro con tus nenes!!
Besotes para todos!!
P.D: y me pone muy feliz que un cuaderno a lunares te acompañe, siempre vienen bien.
Una se ordena, se depura, se calma un poquito, se expresa. Y luego, a veces, depende lo que haya salido, comparte.
Me gusta.....tu dia cotidiano se vuelve un cuento para nosotras, y a mi me dan ganas de disfrutar asi, de correr asi, de resignarse asi......con amor....
besos mai.
Moni
Ufff!!!, me canse. ¿cómo haces?, yo no podría volver a pasar por todo eso...te admiro. Un beso, aunque segurmente ya estas dormida.Sara
Ay MAI!
Nunca necesitaste que el dia tuviese 48hs?
Porq a mi 24Hs no me dan para nada es mas me faltan dias de la semana y semanas del mes.
Sera que el tiempo con la modernizacion se encogio?
Porque pese al jugo que una trata de sacarle parece que dura tan poco?
Mai no se como puedes resistir a leer despues de dormir a los niños. ültiammente cada vez que me encardo de dormir a Aitana acabo durmiendome antes que ella y claro luego miles de labores por hacer. ¿Por qué para las madres el día no tiene 36 horas?
Besos
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