domingo, 16 de mayo de 2010

Cambios



Mi vida se está pareciendo a esta canción de Drexler.

2 comentarios:

Ricardo Fasseri dijo...

Lo bueno es que para entrar a esos lugares nadie te pidió visa, lo cual no significa que a veces uno no se sienta ilegal.

Daniel Os dijo...

Tal vez estemos sorprendidos porque hace menos de una generación no era factible meter a todo el mundo en una sola sala de chat.
Hoy hasta suena posible algo que antes hubiera sido ilógico... no sé, alguien trabajando en una ciudad para una empresa de otro país y cobrando en dinero de un tercero... o una pareja de enamorados con una cama de más de mil kilómetros de ancho...

Muy buena canción, qué bueno que tu vida se le parezca.
D.