viernes, 19 de noviembre de 2010
Autopista
Dentro del auto el silencio y la noche imperan. Ya nos hemos dicho tanto...
El polarizado de los vidrios altera la realidad exterior; la torna más oscura y lejana.
La velocidad hace el afuera casi intangible.
Una taza de café caliente disimula la introspección y acorta la distancia.
Curvas y contracurvas. Luego largos minutos de rectos recorridos.
A veces todo en sincro, otras tantas con algún que otro sobresalto.
Los otros autos que vienen dejan apenas un haz de luz que hace palpable la verdad insoslayable: somos materia, nos movemos en tiempo y espacio.
Vamos y venimos física y emocionalmente en esta odisea, a distintos ritmos y hacia destino incierto.
Durante este viaje existencial, como en una autopista con carriles de velocidades diversas, suena a buen volumen esta canción.
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2 comentarios:
Qué buena música para tener en el auto. Yo me imagino ya manejando y esta música bien fuerte, disfrutando!!!
Sí, esta vida es un camino, dependerá de nosotros si vamos por la autopista o la colectora!!
Cariños!!!
Camino rápido o lento...
Directo o con atajos...
Lo importante, es avanzar.
Besos!!!
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