martes, 18 de enero de 2011

Somewhere, Sofía Coppola



Si algo me produjo ver el último film de Sofía Coppola es el deseo de escribir y de sacar fotos. Una fuente, por tanto, de inspiración.

Siendo Lost in Traslation una película convertida en clásico desde su aparición, es imposible no tener una expectativa elevada al ver el nuevo trabajo de una directora de cine icono de una época.

Sin embargo, si algo valoro de un artista es no ser demagógico con su público, puesto que no creo que le deba a él más que a sí mismo.

Este criterio de ningún modo me impide concluir que éste o aquél trabajo no me gustan o tienen tal o cuales puntos débiles, pero sí me permite abrir mi campo sensorial para intentar captar lo que el artista quiso transmitir en su obra sin estar esperando algo en particular. Y precisamente transmitir emociones es lo que Sofia Coppola sabe hacer muy bien.

Somewhere no es una intensa película sobre una historia de amor impedido como lo es Lost in Traslation, ni la visión más romántica y cool del siglo XXI sobre un personaje histórico como lo es María Antonieta, ni el relato desesperante de Las Vírgenes Suicidas.

Somewhere tiene impronta propia; es la observación detenida y a tiempo real de la abúlica vida de una estrella de Hollywood que, en apariencia, lo tiene todo.

Todo menos entusiasmo, inspiración, conexión con sus emociones y con su mundo afectivo representado especialmente por su hija, y colmado de desconexión con su propio Ser.

De una íntima y exquisita fotografía, Somewhere te ofrece planos como sólo una directora que desea mostrar un mundo real puede crear, por cuanto debo decir: misión cumplida.

Una banda de sonido muy bien elegida, efectiva como los enormes silencios que por momentos hasta exasperan, cabal muestra del vacío que padece el personaje principal.

Su sello Sofia Coppola lo puso en momentos muy fieles a su estilo, como en los diálogos intransigentes a través de los cuales pueden verse subyacentes la soledad y la ausencia de verdadera comunicación entre el personaje y sus afectos, la tristeza que impera, la presencia de un falso glamour y la omnipresencia de una inexpugnable infelicidad.

Una muestra de esa realidad significada a través de sonidos que se dejan oír, como el del frote de las manos de dos bailarinas de esas que los americanos llaman exóticas mientras hacen piruetas sensuales y levemente desincronizadas sobre un caño, así como imágenes patéticas en las cuales, con agradable crueldad, la escritora y directora pone en absurdo al galán venido a menos, dormido intempestivamente entre las piernas de una rubia que no logra despertarlo debido a los fármacos de los que su conquistador abusa. Momentos bizarros y satíricos impecablemente logrados.

No creo que haya nacido un nuevo clásico con Somewhere, ni estoy segura de que sea justo esperar eso de su creadora. Tampoco voy a negar que mientras la película transcurría hubo momentos en los que algo sentí que faltaba. Sin embargo, concluyo que la película me gustó, que incluso volvería a verla porque de seguro sí tiene imágenes y escenas que en sí mismas van a quedar grabadas en quienes la vimos y quedamos satisfechos de la presencia de su creadora.

Lo innegable es que las emociones con las que me fui del cine permanecieron en mí por días, y que sin dudas, fueron el reflejo de lo que la película logró transmitirme.

Dudo que algo más pueda pedírsele a una obra de arte.

6 comentarios:

Facundo dijo...

Bueno, como te dije por TW me sentí muy identificado con tu visión de "Somewhere". Fundamentalmente con la idea de que la película te deja algo, las imagenes se te vienen a la cabeza y te hacen pensar.
Lo que más me gustó: el juego de miradas entre el personaje de Stephen Dorff y Elle Fanning en la habitación del hotel italiano, con la amante de turno entre ellos.Insuperable.

Saludos

Maisa dijo...

Hola Facundo!
Aunque yo también te respondí por TW, coincido en que esa escena de la peli es genial!

A mí me enterneció muchísimo (y me pareció de las más bellas de la peli), la escena en la que padre e hija juegan a tomar el té debajo del agua. Es de una belleza sutil y encantadora.

Sigamos!

Beso grande!

Princesa Adora dijo...

tendré que verlaaa y te cuento!

Pau dijo...

La tengo que veeer yaaa!
Mai siempre te leo, me encanta tu blog.
Besos

Maisa dijo...

Me encantaría saber tu opinión de la peli Princesa!

Maisa dijo...

Bienvenida Pau!

Qué lindo que escribas y que hayas armado tu espacio!

Nos leemos!

;)