martes, 6 de septiembre de 2011

Amor


Vestía su piyama rojo de piratas; la luz del velador era la única encendida. Con la cabeza ligeramente inclinada hacia arriba y sus ojazos expectantes y dulces me dijo:

_ Ya que papi está acompañando a Paz a dormir... ¿podés ser mía esta noche?


La obra es de Milo Lockett.

2 comentarios:

andre dijo...

wowwwww!! puro amorrr maii!

Maisa dijo...

Es mi dulzor de ojos de chocolate y ojos de canela.

Me derrite, me puede, me hace sentir la mujer más amada del planeta.

Ya se le va a pasar.

jajajaja!