Estábamos en Chascomús, en la casa de los abuelos. Mucho verde, muchas flores, mucha naturaleza alrededor. Ahí venía Manu, con su primita Lulú, de 9 años. Se me acercó y me entregó una frutita que sacó de alguna planta, bastante parecida a las bellotas. La recibí y le dije:
_ Gracias mi amor! Qué hermoso regalo! Parece una bellota, como la de los dibujos animados...
Codeó a su prima y mirándola de reojo (pero con complicidad) le dijo:
_ Viste, Lulú? Te dije que le iba a encantar!
5 comentarios:
Tu niño es tan tierno!!! me lo comeria como un algodoncito de azucar. enhorabuena Mai. besos
Hombre tenia que ser, saben donde tenemos nuestro punto debil!!! nos derriten con esas cosas!!!!!!! hermosooooooooooo, para comerselo!!!
Nos los comeríamos a besos cuando dicen esas cositas sin pensar.
Verdad?
besos
alma
www.alma.nireblog.com
jajjajaja que divino, como piensa en vos!
Que cosa tan linda!!! Dios lo bendiga mucho.
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