Tres mujeres amigas que se reencuentran en un escenario diferente, propicio para la función de vida que llegó a ser.
Una vieja sabia en un cuerpo bello y joven, incorporada luego de una búsqueda interior intensa que moviliza a quien está alrededor...
Un mujerón en el cuerpo de una jovencita, que empieza a descubrir que no todo depende de ella, que la vida hace lo suyo y que el narcisismo (descubierto en su espejo, quien escribe estas líneas) sólo hace posible el diálogo con uno mismo...
Y esta mujer que escribe reecontrándose con su niña, con su sensibilidad más natural e instintiva y por eso vulnerable, en expansión hacia su deseo, en búsqueda de la belleza...
Combinación dinámica y sutil, empática y cariñosa. Aprendizaje mutuo. Enriquecimiento y gratitud.
Y las palabras fluían, y las lágrimas brotaban, y las manos se enlazaban...
La vieja sabia sacó un libro antiquísimo de su cartera, legado de su abuela antroposófica, a fin de regalarnos una reflexión, como si hubiera sabido de antemano (los sabios tienen estas cosas) que sería bienvenida la lectura.
Lectura que hizo quien escribe estas líneas, a la luz de una vela, y las palabras giraban en ronda.
Y el lenguaje se hizo comprensible sin explicaciones. La mujer en cuerpo de jovencita me regaló su sollozo en confianza, y la vieja sabia una enseñanza antroposófica de esas tan oportunas que dan escalofríos:
"Sacrificarás tus pensamientos a lo sublime"
Y quedamos flotando, en otra dimensión...
9 comentarios:
Sublime!!! no puedo decir mas!!!
Que lindos encuentros esos. Hacen tan bien! Son parte de la familia ampliada, nos acercan y nos dan confianza sobre el mundo exterior.
Mientras leía venía a mi mente un cuadro que se llama las tres edades de la vida o las tres edades de la mujer, no estoy segura, de klimt. Y pude visualizar tus palabras, que no es poco.
Gracias por este post tan genuino.
Beso
Wow Mai! que lindo relato! dan ganas de saber mas como fue ese encuentro!!
besotesssss
Amistad, es algo que no se encuentra facilmente, que al encontrarla como toda relacion hay que alimentarla y que lindo es cuando eso se da con naturaleza. Gracias a ambas por estar, por hacerme crecer y apoyarme. Las amo. Besos y hasta el proximo encuentro.Ceci
Ceci es el mujerón en cuerpo de jovencita. Bienvenida!
Tal cual Ceci: se dió naturalmente. Eso es lo más valioso. Aunque ya te dije, fuiste el motor del encuentro!
Yo también te quiero reina!
..Sólo al reunirnos con otros se tornan visibles nuestros dones, aún ante nosotros mismos... y son dones que suenan por afinidad, los ves porque los tenés Mai! Gracias!
Y ella es la joven con interior de vieja sabia. Se nota, no?
Gracias a vos, te quiero mucho.
qué hermoso Mai!
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