lunes, 26 de mayo de 2008

La dieta de la tetita

Mis chiquitos estuvieron enfermuchos todo el fin de semana. Una gripe bárbara! Manu de todos modos, ya más recuperado, quiso irse a dormir a la casa de "su amigo", el abuelo Juan. Me cuesta eso sobre todo estando enfermito, pero me resigno... Y me quedo super tranquila; lo cuidan tanto!

Paz, por su parte, decidió hacer "la dieta de la tetita" todo el finde. No quiso otra cosa que la teta; apenas me aceptó un par de cucharaditas de yogurt el sábado a la tarde y unas de sopita el domingo a la noche. Tomó la tetita de mamá muy seguido durante el día y toda la noche. Se veía feliz, muy mimosa y... satisfecha! Qué increíble! Qué satisfacción que mi cuerpo pueda todavía generarle lo que necesita!

Con su nacimiento y la experiencia de mi primer hijito el instinto se me agudiza, y pienso:

¿Será casualidad? No! Mi leche le permitió tomar líquido super seguido, y de esa manera aflojar su catarrito. La digiere mejor y más rápido, lo que le dio la liviandad de estómago que necesitaba cuando vomitaba las flemas. Y no tuvo más fiebre! Sólo había tenido un poco el viernes, y yo esperaba mucha más, ya que Manu voló de fiebre varios días.

Cuántas propiedades tiene nuestra leche? Me acuerdo que Mariana Giménez, inmensa Mujer del Bosque, me dijo que le diera la teta a Paz mientras le sacaba sangre del taloncito para el FEI, ya que las endorfinas de mi leche le hacían pasar el dolor. También me contó que es cicatrizante... Puedo agregar que mejora las gripes?

Nuestra leche les da amor, sosiego, calor, alimento, contención, seguridad. Les calma el dolor, los recupera, reconforta, mejora.

Qué sabia la naturaleza! Qué sabia Paz!


No hay comentarios: