Por estos días todo se me hace complicado de coordinar. Tomar decisiones ayuda a organizar. Reciclar criterios es algo bastante usual cuando se tiene hijos chicos y responsabilidades laborales. Implica movimiento vital, como es la vida misma.
No estoy escribiendo casi nada, y extraño esa conexión espiritual, ese ejercicio de autoestima que es escribir, como nos ha enseñado Alejandro en el curso. Escribir lo que sea que pasa por mi mente, dejar que las palabras tomen forma libremente es tan sanador...
Y contemporáneamente mi trabajo me demanda más tiempo y exigencia.
Y mis hijos mucha atención y cuidado.
Lugar común para las mujeres de hoy que trabajamos, criamos de cerca, pretendemos vida y social y hasta nos jugamos por nuestro deseo.
Será mucho? Y sí, pero en esa complejidad se tejen redes vinculares fuertes, se viven experiencias enriquecedoras, se afianzan conquistas, se elaboran pérdidas, se vuelve a empezar. Se vive.
Quisiera solamente hacer las cosas que me dan placer. Qué idealista!
Hace algún tiempo me costaba responderle a mi analista qué cosas que estaba haciendo me daban placer. Hoy me cuesta responder qué cosas que hago las hago por el "deber ser".
Hay pretendido equilibrio! Ven a mí!
Por lo pronto con mi pc en la falda escribo estas líneas sanadoras, recién habiendo terminado de organizar varias cosas en mi oficina, y mientras miro la hora y me voy a Pilates, inigualable aliado a los 30 y pico.
Y pienso que hacerse cargo de la complejidad, vivirla y acompañar sus vaivenes (y no resistirse) es algo así como aprender a vivir.
4 comentarios:
Mai!! que lindo volver a leerte! se te notan muchos movimientos, pero mejor plantada, es así??...
Yo he vuelto de unas minis y hermosas vacaciones, ya contaré.
Recién estoy retornando al mundo blogeril..
Te dejo muchos besos y espero que cuando la marea baje un poquito, podamos hacernos un huquito para un café o té, en su defecto.
Un abrazo anaranjado y amplio.
Sí Andre!! Estoy "mejor parada", y transcurriendo...
Gracias por tu cálido abrazo anaranjado! Hoy vestí un saco de ese color, y me dijeron que me quedaba muy lindo a la cara...
Besos!
Tu complejidad te hace ver lo mucho que tenés. Lo que has logrado, loq ue estás haciendo y pensás hacer. Tenés unos niños hermosos a los que querés mucho, por lo que te conozco tenés muchas espectativas y hacés cosas. Te cuidás, hacés pilates, y sobre todo: muchas ganas de disfrutar la vida con plenitud. Eso es lo que vale. Los claroscuros siempre están, y es bueno saber convivir con ellos.
Un besote grande!
R.P.
Hola Mai, también soy mamá, profesional, esposa, ama de casa, citadina, treintona, con deseos de escrbir y que no siempre puedo y cuando puedo a veces no me sale nada, etc. etc. etc... como tú...
a veces me hago mil preguntas sobre si vale la pena vivir en esta locura de mundo de la forma como vivimos, el tráfico, el miedo, el cansancio, la prisa, el stress... y mi hija pasando más horas en el cole que conmigo...
leyéndote se me prendió un bombillito... ¿y no será que nos toca a nosotras comenzar a redefinir cómo vamos a lidiar de una manera sana con toda esa complejidad?
bueno, no sé si escribí bien la idea que tuve, sólo quiero darte las gracias por inspirármela.
que la Diosa te siga bendiciendo,
Leticia.-
http://mujerespaganas.blogspot.com/
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