jueves, 24 de septiembre de 2009

Mis hijos


Hace tiempo que no cuento anécdotas, travesuras u ocurrencias de mis hijos. Debe ser porque estamos pasando por una etapa más bien intimista, con dolores que atravesar y vaivenes emocionales. Llantos sin aparente explicación, carcajadas que necesitan soltarse y gritar...

Y en el transcurso mis hijos están creciendo, rodeados de amor, de cuidado, de contención.

Aunque muchas veces no tenemos un buen día. Aunque la paciencia a menudo se toma vacaciones sin avisar y hay que agarrarla de los pelos para que regrese...

Hacemos lo que podemos... todos hacemos lo que podemos.

Tienen claro (porque lo tenemos claro nosotros, los padres) que nunca, pese a vivir separados, dejaremos de ser una familia.

Una familia que se transforma para dar paso a nuevas formas, que ni siquiera conocemos. Y por eso nos asustamos y tenemos miedos a flor de piel. Y estamos en carne viva. Pero juntos, como podemos. Como mejor logramos hacerlo.

Manu está más ocurrente que nunca, me hace reír a carcajadas, y cuando le digo _Me hacés morir de risa!_, me contesta: _Porque yo sé las cosas que te gustan mami! Y tiene posibilidades de decir lo que siente, porque no tenemos miedo de habilitarle sus tristezas, porque también son las nuestras y negarlas le haría peor daño.

Paz empezó la etapa de los miedos a los ruidos. Y son esas cosas que uno ya vivió con el primer hijo y no dejan de sorprendernos con el segundo. El avión, un colectivo, el calefón, el lavarropas... _Uido mamá, me susta!! Y según dicen los que saben, a los dos añitos comienzan una nueva etapa, dejando de a poco la oralidad. A juzgar por sus palabras, diría que los que saben tienen razón... Todo es "culo!!" _Vamos a bañarte Paz?_ le pregunto. _No, laval culo!_ me responde. _Pica!. _Qué pica Paz? _ Culo!. Y con mi ropa interior en la mano grita _ Éte culo mamá!

Y así vamos viendo. Nunca más apropiada la frase de mi querida Xime.

Y seguimos. Adelante. La rueda gira, gira... sigue girando.

Y deseo felicidad para mis hijos, para su papá y para mí. Aunque las cosas no hayan salido según lo soñado. Y en el formato que sea, pero siendo siempre una familia.

Necesitaba decirlo, esta vez, en voz alta.

9 comentarios:

Evohé Mar dijo...

NO HACE FALTA COMPARTIR EL MISMO TECHO PARA SENTIRSE FAMILIA.
NO HACE FALTA TENER VINCULOS DE SANGRE ,PARA SENTIRSE FAMILIA. NO HACE FALTA TENER CONTRATOS DE POR MEDIO ,PARA SER FAMILIA .
SOLO HACE FALTA SABER QUIEN TE TOCA EL CORAZON ...PARA CONVERTIRSE EN ALGUIEN DE TU FAMILIA.

Maga h dijo...

Maisa!
Y no sabés cuanto he llorado yo estos últimos dos días, de emoción por la vida y por tener los ojos y la conciencia bien abiertos para poder vivenciar a full lo que estoy viviendo.
Cuando mis hijos tenían edades parecidas a los tuyos, soñé que quería llegar a tener una foto con ellos cuatro, vestidos con trajes, o gala para la niña, y que todods fueran mas altos que yo.
Lo he cumplido amiga!! Y sin duda también será para vos.

Un enorme abrazo y nos vemos a mi regreso, que va a coincidir con mi cumple y sería una linda escusa para festejar!

MAGAH

Anónimo dijo...

Maisa, los hijos no sufren los cambios como nosotros creemos, por que para ellos no hay formas, no hay formatos, no hay deseos de felicidad, no hay sueños. Cada mañana, cuando despiertan nacen con el día y lo toman, asi como esta, y lo viven, lo disfrutan, son felices. Para ellos, cuando estan con papá son felices con él, cuando estan con mamá, son felices con ella. La felicidad no solo es posible, sino que ya ha sucedido, ellos no piensan en el futuro, viven con su felicidad aqui y ahora.
Aprendamos de ellos que nos llenan de energia cada vez que abren sus ojos al nuevo día!
Capitan del Espacio.

Ximena dijo...

Maisita sos un sol,
y que se cumplan todos tus deseos de todo corazón!!

Virginia Prieto dijo...

Qué lindo y tierno mai

Cuánta inteligencia en el final

Necesitabas decirlo y te escuchamos en voz alta

Siempre un placer pasar por acá, no siempre comento pero siempre leo y estoy

Beso gigante

AnDreA GigAntE dijo...

Buenísimo Mai, que bueno decirlo en voz alta, que haga bien, que ayude a relajar.
Jeje me la imaginé a Paz mientras contabas eso, y a Manu haciendote reír. Es lindo saber de ellos. Y es lindo que sigas hablando de familia mas allá de la separación.
De una familia que se reacomoda, donde lo mas importante sigue intacto: el amor.
Hermosísima esa foto!
Besotes!!

Veroka dijo...

Hola Mai, que bueno que puedas hablar en voz alta, que bueno que te tomaste tu tiempo, el que necesitaste para poder sacarlo.
Los hijos son nuestro tesoro, y aunque la paciencia se va de a ratos, siempre vuelve, y nos da una mano para sobrellevar tiempos difìciles.
Yo tambièn atravesè una tormenta pero hace ya varios años. Martìn era muy chico, tenìa una añito. No fue fàcil.Para nada.Tuve mucha contenciòn de familia, amigas, los nenes del Jardìn, y el amor inmenso que siento por mi hijo que es lo que me guìa en este camino.
Gracias al tiempo y a varias cosas màs, ahora nos llevamos bien con el papà, y somos una familia, aunque en casas distintas. Todo se va renovando, y hay luces que se van viendo con el paso del tiempo.
Un beso y fuerza!

Ricardo Fasseri dijo...

Qué lindo Mai, qué lindo que puedas poner todas estas cosas en palabras, hechos y emociones... qué lindo!

Jime dijo...

aaah!, que bellosores de hermanitos, que bueno que se acompañen... como no va a ser asi viniendo de una besha

eso si, con olor a culo, eso te quiso decir Paz, yo te hago la traducción simultánea, pero no importa, igual te queremos!!!