El actor no es ése que hace de otro; el verdadero actor es el otro.
Se transforma, se va de sí, le deja lugar a quien se alojará en él y empezará a hablar con su propio lenguaje, con sus propios gestos, con su propia voz.
El actor que cree que es ese otro, se deja atravesar por la experiencia. Si no logra creerlo, su público tampoco lo hará; lo verá inerte y desdoblado, sin vida.
Si lo logra, en el escenario sucederá un pedazo de vida. No sucederá ficción. Sucederán las vivencias de esos que llegaron y se instalaron en el escenario, contenedor de sueños...
Dedicado a mi papá, ser sensible y conmovedor, compañero incondicional de mi vida...
3 comentarios:
hermosa!!! y tu eres el resultado en parte de ese gran hombre!
No hay nada más difícil que tratar de ponerse en el lugar del otro. Es una magia que sólo un actor ó un buen padre puede llegar a lograrlo...
Un pedazo de vida! Eso es lo que sucede en el escenario, ni más ni menos, el actor le presta el cuerpo, al personaje,y se "permite" vivir otra vida, y alli esta en carne viva sin caretas, no como en la vida, donde escondemos nuestros estados de animos, en la escena se VIVE, y el milagro sucede. Lo maravilloso de actuar es poder vivir muchas vidas, esta es tan corta. Dijo el gran Charles Chaplin :La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida... antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.
Capitan del Espacio.
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