Ayer fui a Sturbucks por primera vez desde que llegó a Buenos Aires. El aroma a café recién molido te endulza desde que entrás. Es como una tiendita de otros lares puesta en casa, con idiosincrasia y costumbres típicas ajenas. Me gustaron la ambientación y la luz, contenida por unas lamparitas retro color violeta. Me encanta pasear por la ciudad y escuchar otros idiomas; me hace feliz que a gente de otros países le interese venir al mío.
Tomé un café helado con dulce de leche y comí un muffins de banana riquísimos, que me empalagaron antes de terminarlos.
Lo que menos me gustó no tiene que ver con la tienda sino con la costumbre de alguna gente de no registrar al otro, dejando los restos y basura de lo que consumieron por todos lados, no haciéndose cargo de que es un lugar en el que cada uno se procura lo que quiere y después lo tiene que desechar de la misma manera.
Lo que más me gustó es que te preguntan el nombre cuando hacés tu pedido, y luego te llaman y te entregan tu vaso con tu nombre escrito con fibra. Me pareció genial la idea de organizar así la entrega de los pedidos, y me da la alegría de llamarnos por nuestro nombre, como en un juego, como en el jardín de infantes. Me gusta mirar alrededor y ver que se acerca Diego, Fernanda o Cecilia con sus amigas.
Me hubiera gustado sacarle una foto a una mesa llena de estos vasos con sus nombres, pero me olvidé la cámara... Así que encontré en la web ésta, y le puse mi nombre para que se plasme la idea.
8 comentarios:
Qué buen nombre Maisa! Pensé que te llamabas Maylen (no me gustaba tanto), Mayte (menos) o maría algo como todas las demás, inclusive yo misma: María Laura.
Me encanta nombrar, los nombres, y por supuesto la idea de Starbooks.
Bueno, eso me gustó saber tu nombre!
cariños
Malala.
A mi me encanta Starbucks pero no hay en mi ciudad :( así que no puedo ir con frecuencia.
A mi también me encantó lo del vaso con tu nombre y que te llamen por el altavoz.
Besos
Mai! que lindo está tu blog!
que lindo se ve tu nombre en la tacita de plástico! nose, me genera algo lindo esa foto.
Quizás por tu relato, el disfrute de esos cafés, la sensación de pertenencia. Cuando digo pertenencia me refiero a ser protagonista de ese momento de tu vida, a que te pertenzca. Y lo hagas tuyo, disfrutándolo.
Poniéndole tu nombre.
Está buena la idea del nombre en la tacita, me gusta!
besos!!!
¡ay! ¡qué ganas de tomarnos un cafecito Mai, con lo que me gusta!,
besote
Maisa, a mí también me encantó tu nombre y como siempre, tu forma de narrar los momentos. Me sentí como si te hubiera acompañado al Starbucks. A mí me encanta el caramel machiatto y con éste calor, se antoja...
besitos,
Qué bueno es decir las cosas por su nombre. Que tengamos nombre y no seamos sólo un número.
Si tuviéramos un poco más de conciencia de que somos personas, con nombre -tan lindo como el tuyo-seguramente nos tendríamos más en cuenta y nos cuidaríamos un poco más.
Igual, eso está en uno. Yo tengo nombre, veo el tuyo y trato de tener en cuenta cada día los demás.
Seguí escribiendo desde el bosque... debe ser muy placentero ese lugar...
Vamos! Qué alegría un varón por estos lares! Sí Ricardo, éste es un lugar muy placentero, terapéutico, diría yo.
Bienvenido!!
Un beso a todos y gracias por estar!!
Maisa, estoy encantada con tu blog. Te felicito y comparto lo dicho sobre Starbucks. Creo que mis deseos de que vengan a Buenos Aires eran tan fuertes que finalmente se concreto!!! Starbucks forma parte de mi vida. Alli pase muchos momentos de soledad, felicidad, descanso durante mi estadia fuera del pais y fue mi primer salida con Guy. Guardo los mejores recuerdos!! Su musica, su olor a cafe recien molido y la atencion personalizada son unicos!!! te mando un beso grande y espero verte pronto!!!
Publicar un comentario