martes, 29 de diciembre de 2009

Una noche como esta



Llegué al lugar antes de lo previsto. El viaje duró menos de lo que esperaba y me sentí aliviado.

Fue un día exigido, de esos en los que las horas derriten los relojes. El calor, sofocante. La ciudad aún ardía.

Caía la noche y parecía darme una tregua. El lugar de llegada también.

Pero ella no respondía a mis llamados. No obstante, pensé, era imposible un desencuentro. Habíamos hablado hasta hacía pocos minutos.

Decidí estacionar el auto frente al edificio en el que vivía y caminar. No recordaba piso ni departamento.

Mientras caminaba ansiaba aire fresco, tanto como volver a verla.

Sin rumbo, me detuve frente a un edificio abandonado, sucio, hediondo. No supe exactamente por qué, pero algo llamó mi atención inmediatamente.

Unos hombres estaban sentados a una pequeña mesa. Alrededor jugaban niños.

A esas instancias me convencí de que la tregua no existiría; escuchaba todavía en mi mente el solo de saxo de esa canción que me acompañó durante el viaje, oscura e intensa como ese calor y esa imagen de polaroid imaginaria que no dejaba de observar.

Sentía la camisa pegada en la piel. Me desabroché más botones.

Logré descubrirlo: me atrapó la partida de ajedrez jugada en esa vereda.

Un barrio, pensé, logra conservar alguna de estas cosas.

Sonó el celular. Era ella. 

Por fin, acudí a su encuentro.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pobre tipo!!!... lo que tienen que pasar algunos para encontrar a su musa despúes de recorrer tan largo camino... F.

Maximiliano Galin dijo...

Que relato ameno, Maisa, como que me llevó a pasear con él.

Y sí, el barrio, la camisa sin abotonar, los pibes revoloteando, son lindas imágenes de lo que se conserva, y por estos días de calor se ve más a flor de piel.
El manguereo a los chicos, la mujer sentada en la puerta, esperando algo que nunca pasará, o el hombre limpiando el auto, como si fuera su alma la que sacará brillo...

Buen, me dejaste cebado para escribir, qué querés!! jaja,

Fuerte abrazo, y que empieces la nueva década con alegría!

Un placer dar con tu blog, nos seguimos!

Beso.

Maisa dijo...

"F": Qué buena interpretación! No había pensado en que ella era su musa...

Maxi, el placer es mío. Claro, nos seguimos! Buen año!!

Sara Ham dijo...

Maisa,
Que tengas un muy buen 2010, con muchas experiencias nuevas y productivas. Un abrazo.