Caminaban por la vereda soleada, después de un almuerzo de colegas. El casi septuagenario le contó a la joven que él también estaba separado, sólo que para guardar las apariencias no lo decían...
_ En serio? No me digas! Estamos en la misma!_ le dijo ella tomándolo del brazo mientras caminaban, en un gesto amigable.
_ Has visto... _ le respondió él, en tono formal_ conmigo... llegarías tan cerca!El dibujo es de Schielle.
2 comentarios:
Me gustan tus diálogos Maisa!
Cariños,
Ana
Gracias Ana!
Cariños también pata vos!
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