domingo, 14 de marzo de 2010

Quiero verte bailar




Era conciente de que mi vida cambiaría, pero el sentimiento del hito en mi historia surgió en los pasillos de ese hospital, aquella tarde de mayo en la que nacía Juliana, la hija de mi única hermana, mi primer sobrina.


Por entonces yo tenía escasas 21 primaveras, y unos meses de enamorada, que me llevarían años después hasta el altar, vestida de blanco y todo.

Spinetta sonaba en nuestras vidas todo el tiempo, íbamos cambiando su época musical como nosotros cambiábamos de cotidianeidad y de proyectos, con esa velocidad típica de la primera juventud.

Juliana fue la miniatura de porcelana más linda que vi jamás. Y esta canción sonaba en mi cabeza cuando llegó al mundo. Cada vez que la escucho puedo ver su carita.

La imaginaba bailando, con su inocencia y su pollera girando al viento.

Los años pasaron y ella baila, y son tantos sus sueños...

Y en la actualidad una nueva bailarina, mi Paz, me roba unas lágrimas de emoción los viernes por la tarde.

Y son tantos sus sueños... y los míos, afortunadamente, también.

4 comentarios:

AnDreA GigAntE dijo...

que hemorsura Mai! y que lindo lazo!

Anónimo dijo...

hermoso! y q linda fotos!

Ricardo Fasseri dijo...

Cuando leí el post pensé en el don de fluir, digo en el "don de fluir" el tema de Drexler.

Maisa dijo...

Esta niña es una dulzura total!!!

Ricardo, esa canción se la cantaba y bailaba a Manu cuando tenía meses!!! Y lloraba si dejaba de hacerlo!!!

Qué lindos recuerdos!

Besos a todos!!!